Y llegó el otoño. Comienzan a caer las hojas y todo se vuelve de color ocre. Dentro de poco comenzarán las lluvias y con ellas crecerán las setas en los bosques. Los duendes saldrán de su escondite para construir sus casas en ellas, pero este año parece que va ser diferente. La Bruja de las Margaritas se ha instalado en el bosque y no deja que entre el otoño porque odia la lluvia, el viento y las hojas secas, ¿y qué ocurre si no llega? Que los animales no descansan de un duro verano, no crecen los frutos que luego darán semillas y los pequeños duendecillos tendrán que emigrar. ¿Cómo derrotar a la malvada bruja? Utilizando las palabras adecuadas que bien conocen Los duendes del otoño.
A la que no le hizo mucha gracia descubrir que sus manchas estaban adoptando forma de hoja de otoño fue a la jirafa de Una jirafa de otoño. No podía entender lo que ocurría. Había comido y vivido como el resto de la manada. Cambiar le avergonzaba tanto que decidió marcharse lejos. En su viaje conoció a otros animales tan distintos a los de su propia especie y tan felices que comprendió que aparentemente todas las jirafas eran iguales: el mismo color, la misma forma, las mismas manchas, pero solo aparentemente.
A la ciudad también ha llegado el otoño y todo el mundo está muy ocupado: hay que barrer las hojas, organizar el concurso de calabazas y prepararse para la verbena. Como cada año no podíamos olvidarnos de nuestro libro de referencia de esta estación del año, El libro del otoño, de Rotraut Susanne que este año viene con novedad, un Busca y encuentra en el que los peques tendrán que observar con detenimiento todas las escenas: ¿serán capaces de encontrar una ardilla buscando nueces, una carpa de circo o a un niño volando una cometa?